lunes, 10 de julio de 2017

MonoAzul - Regalo

Llegaste y estaba muriendo

Mi alarma y su superlatido me trataron de abrir las pestañas; entre mi bostezo y su éxito, fui al baño a terminar de despertar.

El día insinuaba su encanto por las ventanas y con mi gracia me adecué a este.

¿Y con qué visto mi silencio?

Regalo - MonoAzul

Trato de sobrevivir con el fiel café mientras suena la sabia guitarra. Regalo parlotea y con planetas en el patio, los problemas bajo la piel, no parecen molestar tanto. Yo y mi bicicleta imaginaria vamos eligiendo las mejores calles, las más empinadas, esas que regalan el mejor vértigo. Me da escalofríos y atiendo mi parálisis con un sorbo más.

Otro más y muevo la cabeza.

Cielo Gigante

Había olvidado lo bonita que era esta canción, su finura y mi suspiro me hicieron recordar caleta de cosas. Las tardes, las mañas y las magias. Corazonadas del más allá, esas que a veces recibía mamá.

El rasgueo con su apondedip.

La valiosa mirada, algo analítica hacia mis tiempos mozos, me hacía despertar aún más. “Cuanto te quiero” me dicen los parlantes y yo… también me anuncio.


Tu Casio PT-31

Los sintes con su conversa, y con mis secos labios pretendo la mueca de agrado. Sin palabras, que mejor. Dos minutos que me recuerdan algo gris, la ciudad ataca y ¿Qué hago aquí? Cierro mis ojos y me uno al casio.

Se desfragmenta. Silencio.

Vacaciones

Ahora la propuesta es veloz y asumo mi rol. Este es el último tema y han sido buenos los minutos. La jornada promete y anhelo descanso. Vuelvo a mi bicicleta y voy sin parar, contra la masa, contra todos. Con viento en la cara y la promesa en mi cáscara… pretendo ir a verte.

Puedes escucharlo acá

jueves, 22 de junio de 2017

Planetario - EP (2016)

ESC.1 – INT HABITACIÓN – MADRUGADA

Es lo que he logrado escribir del guión. Todo inicio siempre es bueno.

Por mucho que los resultados no sean los esperados, al final uno es el que decide que connotación le dará a los hechos. Es un pensamiento que ha sido el motor de mis acciones desde hace años y no debo estar tan loco. La melodía de fondo parece confirmar que no soy el único que disfruta bailar la nostalgia.

Planetario, acompaña el día con un Ep cuyas letras me recuerdan esas tardes en las que he querido salir corriendo por unos momentos y apartarme de quienes me rodean para simplemente sentarme en la nada, abrigarme y ver el vapor formarse por mi respiración. Todo de una manera amable, caminable e incluso cantable.

Ya no existo, refuerza esa invitación a sumergirse en el verde del bosque para tomar un respiro de los colosos grises. A respirar la libertad que muchas veces olvido que está a la vuelta de la esquina.
En pocos minutos el acto de enfrentar situaciones con una alta posibilidad de apagar mi sonrisa, puede tomar un giro si lo decido.

Ofuscación es otro ejemplo de que los acordes adecuados al ritmo correcto, pueden transformar situaciones tensas en nobles pasajes de aceptación y reflexión, darle batalla al apondedip y sacarme del subsuelo. El adiós es más fácil si no es primera vez que te enfrentas a el.

Se mantiene el sonido por unos instantes, se me cruza el silencio y vuelven a aparecer los rasgueos.

Día Especial con paso firme y soberbia, arrasa con su optimismo mi torpeza. Qué difícil es reír a veces. El tema avanza y le pregunto a mi eco ¿por qué no aplico aquel principio? Hacerlos todos especiales, en una de esas lo son. Tal vez paso mucho tiempo mirando el suelo. En el miedo al tropiezo me encuentro con la distracción menos importante.

Mis paredes ahora parecen ser otras, mi letargo junto a la música, las mancharon para bien. Arriba mi luz, la mia mía y no la de arriba.  Me acerco al velador, tomo mi libreta y trato de dibujar algo.

No Tiene Sentido.

Y así es. Mejor no hablar, ni siquiera conmigo, esta vez la tinta guía mi posible pensar. Miro pero no veo, algo parece tomar forma mientras la armonía sostiene mi aliento…

Mi dibujo se retuerce un poco pero no vacilo ante el titubeo de mi mano. Achurar y rellenar, hacer ruido y con mi manuscrito, sellar. Mi palabra, un todo.

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miércoles, 14 de junio de 2017

Chico Bestia - Primavera EP (2016)

Es súper tarde y no puedo dormir. El reloj no me miente y yo  me pongo cada vez más nervioso, la lluvia de ideas no para y es violenta.

Pensé en mil métodos para atenuar mi euforia, y en la búsqueda de la escondida calma encontré a Chico Bestia.

Primavera Ep y cierro mis luces.

Me imaginé ahí yo, recogiendo las mejores ramas para que ardan un buen rato. Las acomodé tan bien, una tras otra, bien apiladas, tan quietas… y las prendí.

Cantemos suena y unas aves se motivan, las maderas arden y mi respiración trata de buscar el perfecto tempo a abatir. Las palabras me roban el negro de mis parpados y recuerdo amoríos de esos dudosos, cuando las calles se caminaban después de clases hasta la eternidad de mi casa. Pero esta vez el que está en silencio soy yo.

La guitarra toma aire unos segundos. Esta vez no hay ruido alguno en mi prisión. La fogata sigue y las aguas irrumpen mi disimulo.

Aparece el segundo tema y recordé el verano con sus aguas de fondo. La guitarra y su fidelidad, alma y secuaz.

Los viajes con sus respectivas siluetas, recordé la de ella seguido de un tirón a lo largo del pecho. Su guitarreo y palabras me muelen, caigo en plena confianza con la canción y su relajo.

Desaparecieron los nervios, olvidé lo tarde que era. El apondedip bajo mi almohada ya no estaba y de todos modos ¿qué importa?

Pausa.

Esto es Primavera y mi cara esta adormecida. El ovni en mi velador irradia lo justo y necesario. Olvidé mis males, la maña en la cara de la tenacidad, todo. El tempo prefirió adrenalina y yo le di audiencia, el rasgueo se intensifica y no pienso abrir los ojos.

Se me fue todo. Para el que pregunte por mi distancia, acá estoy. 

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miércoles, 7 de junio de 2017

Arrecifes - Arrecifes EP (2017)

Mi cuerpo y su parálisis.

La llamada se corta y guardo mi lengua. Ejecuto una mueca y el atardecer me saluda por la ventana.

Y con tus invisibles rayos me sigues atrapando, pensé. El apondedip se posa en mi hombro esta vez.

Que no mate la calidez. Me siento y busco en mi filarmonía un buen amante. Play y suena Arrecifes
.
La guitarra y mi monólogo discuten, se une un tercero y después alguien más. Color a color el paisaje se forma, una hebra en una de las tantas inmensidades que mi cabeza puede alucinar. El ritmo me hace recordar que los horizontes solían delimitar el corazón de lo que piso cada día.

Del universo al fin”, y la frase revolotea en mi pieza sin parar. Silencio

Modo avión, que nada lo interrumpa. Emerge Punto Inicial me tiro en la cama y esta respira conmigo, el ruido se intensifica y con mi balsa me aseguro un bonito paseo, yo y mi abrazo, profundo y artificial.

Silencio y revienta el velo con sus cuerdas. Bailo y no de pie, suena el himno del instante cuando todo parecía ser más quieto de lo normal. Meteora se canta sola con su justa velocidad.

Cuando le converso a mi reflejo tiendo a corregir todo destello anormal, a veces la naturalidad se olvida, ¿Dónde está la fineza de mi espesura?

Se desmorona un ideal y aparece uno nuevo. Me levanto, afirmo mi nombre al aire, y una humanidad entera aflojada allá atrás, detrás de la música y sus dulces secretos, exclama mi regreso.

Nahual y su crónica.

Miro por la ventana y no encuentro el arcoíris. El tiempo pasó volando y en mi ceguera viví un montón.  Miro mi hombro por si acaso, suenan las notas finales. Todo es un buen dibujo pero rápidamente se borra cuando aparece mi noche. Tranquilidad y una última mueca.

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miércoles, 31 de mayo de 2017

Ablusion - Soluciones temporales (2016)


¿Cómo encontrar el camino si no sabes que lo estás buscando?

El frio se apoderó de la situación y la conversación se tornó ambigua. La sensibilidad por los poros y yo no estoy dispuesto a ceder en la negociación.

Pasaron pocos minutos y el timbre gritó un par de veces, Ablusion enmascara aquel llamado.
La casa vacía potencia sus lejanas guitarras. El timbre insiste, abro la puerta para vencer la interrogante y allí están los recuerdos que esperaron nacer alguna vez…mi nerviosa mirada incomodó todo.

Subí las escaleras, aceptando que la cantidad de vidas que puedas llegar a tener dependen de cuantas cabezas puedas habitar, y a la hora de controlar las consecuencias todo se reduce a no dar el primer paso en falso.

Cuerdas dialogando mientras se hacen protagonistas de la escena, las voces parecen mirar de lejos mientras comenzar me repite que a pesar de todo el “día está perfecto para comenzar”. Los recuerdos subieron conmigo, vienen a reclamar lo suyo.

Vi el susto y su real cara, mis palabras fueron balas. Una extraña electricidad recorrió mi cabeza y me di cuenta que nunca atravesé el pasillo, jamás bajé esas escaleras. Todo fue muy rápido. No sentí culpa y de alguna forma alteré el orden de las cosas. Miremos al Espacio-sayi atrapa y parece no querer soltarme.

Tuve que viajar a la ciudad. El apondedip pide el repeat para salir del subsuelo y Soluciones Temporales toma otro sabor. Hay veces en que es mejor no tomarse en serio, dejar ir. Cierro los ojos y sigo navegando en Ablusion. Las guitarras decoran el noise de la masa, lo transforman. El capítulo se torna tranquilo y respirar vuelve a ser agradable.

Un repeat más al disco?


Puedes escucharlo acá

martes, 23 de mayo de 2017

Inarbolece – Inarbolece (2016)


La ciudad parece tener caminos predeterminados, como si todo estuviera preparado con antelación y solo un exploit fuera la salvación para caer inmerso en su subsuelo.

Martes? Lunes? Cuando los sentimientos no van al paso de las ideas solo flotas, quedas a la deriva y a la espera de ese pedacito de tierra que te sirve para recobrar un poco el aliento antes de continuar el viaje.

No quiero ir al mar esta vez, algo me dice que debo bucear en el asfalto, enfrentarme al caos. Tampoco quiero esquivar a la masa, quiero atravesarla y el soundtrack elegido no hace más que empujarme al primer paso, remover aquellos sentimientos desde el fondo y permitir que se evaporen para finalmente completar su ciclo.

Inarbolece trabaja con la emoción a flor de piel, es de esas bandas que se beben con la copa rota y de un solo trago. Su intensidad me empuja al mundo inteligible con violencia, es impensado oponer resistencia y el apondedip lo sabe.

La voz desgarradora en medio de su danza con la madera, presenta un camino alternativo a los rincones más escondidos de la urbe, esos que debes recorrer ligero de equipaje. Sé lo que está en juego pero si ya perdí tanta energía sumergiendo cosas, quizás sea hora de vivirlas.

El viento quema la cara, por suerte traje bufanda. La ciudad de los miradores poco a poco pierde hostilidad, pero el humo todavía sigue regresando. Una quemada más, esta vez quiero seguir sin pensar en el retorno, la distorsión no da tiempo a la duda, el bajo marca el paso y aquellos redobles se ofrecen como escudo.

La tierra me regala giros y mi vil ansiedad parece dar sus últimos respiros.

Sí…mi cuerpo es imaginario.
Ojalá lo fuera esta nave.


Puedes escuchar el disco acá


lunes, 15 de mayo de 2017

Pablo Gálvez - Cae el mundo (2017)

“Ver tu alma se vuelve tan simple”

En una hora más tengo hora al doctor, la urbe está lenta…ojalá se tuerza. Me quiero desenredar, atarme a nuevas inteligencias.

Las masas me atacan con su estruendo diario. Las alarmas y llamadas, la combinación mortal.

El apondedip se da de forma natural en esta banca, tan pequeña frente a colosales. No me queda otra que refregar los vientos. Buscar en aquella acción literaturas para nuevos monólogos interiores; he ahí la cuestión. Tengo que alargar el libreto.

Cae el mundo - Pablo Gálvez

Deshazte de ella…le digo a mi reflejo en las hojas. La canción suena y recuerdo todas las edades. Mis audífonos apañan pero extraño profundamente los fujitel. La melodía se escabulle por la sien, me la aprendo y ¿quién baila en bancas?…hoy hay consuelo.

“¿Cuántas vidas voy a vivir? ¿Cuántas veces?”

Prendo un cigarro y la cosa avanza, qué momento, no? ¿Quién tiene la culpa? De seguro no la tengo yo… es de todos o de nadie. Converso con el poema y llego a la conclusión de que debería creer  solo en lo que estime más sano. ¿Qué escogiste tú?

Las cuerdas al aire relatan felicidad, la mañana descanso al parecer y me siento libre. Como diría un hermano a lo lejos, “la vida es tuya no más”.

Los minutos corren y olvido tanto. Ya tengo que irme. Aún no he preparado el discurso para la blanca bata.

La inversión me descoloca y me propone excusas para marchar. “No nos va a separar” escucho por ahí… espero que no. Al parecer no va a llover pero siempre habrá algo que te va a alentar. Es hora de lo otro.

Puedes escucharlo acá